Hoy solo necesitamos una palabra: VALIDACIÓN
- elbuencoach
- 16 mar 2021
- 2 Min. de lectura
Validar es la clave de las relaciones interpersonales humanas y es la última acción que hacemos como seres humanos. Validar no es únicamente "darle el avión" a la otra persona, es comprender que todos somos y sentimos diferente. Todos tenemos derecho a que cierta acción o algunas palabras nos hagan sentir, no necesariamente reaccionamos todos igual a un estímulo.
La validación es entender que nuestras acciones o palabras crean en alguien más un torrente de reacciones y, sobre todo, emociones. Aprender a aceptar la experiencia emocional de otro ser requiere tiempo y esfuerzo. No es fácil salir de nuestra mente, nuestra zona de confort para apreciar lo que alguien más siente. La empatía juega un papel sumamente importante en este proceso, no es solo entender lo que el otro siente, sino que es aceptar que sus sentimientos son diferentes a los nuestros.
Para mejorar nuestra práctica de la validación es necesario estar presente en el momento, ser consciente de la situación en la que nos encontramos y poner atención a los detalles. Reflexionar de forma objetiva las reacciones y emociones de la otra persona. Es necesario desarrollar aptitudes de inteligencia emocional para ser capaces de entender y regular nuestros propios sentimientos. La validación no únicamente es aplicable al exterior, también es una herramienta de aprendizaje y autoconocimiento. Validar nuestros propios sentimientos es fundamental antes de inicial a validar los de los demás. Por ejemplo, cuando nos sentimos tristes, no es únicamente decirnos que hay que echarle ganas o que debemos sonreír; es necesario comprender la razón de nuestra tristeza. Abrazar nuestro sentir y no sentirnos mal por tener esta clase de sentimientos.
Ten la mente abierta para poder entenderte y entender a los demás. Así como no todos amamos el chocolate, los sentimientos y reacciones a una misma acción son tan diversos como sabores de helado. No podemos esperar que todos reaccionen igual a nosotros, ni podemos esperar que nosotros reaccionemos o sintamos igual que los demás.
Aprendamos juntos a validar para mejorar nuestras experiencias intrapersonales.
Muy valiosa esta reflexión sobre la validación. Entender y aceptar las emociones propias y ajenas también es esencial en el ámbito deportivo. En momentos de alta presión, como antes de una competencia, reconocer lo que sentimos sin juzgar es clave para gestionarlo bien. Me pareció muy útil este enfoque sobre la meditación deportiva, que ayuda a los atletas a visualizar sus objetivos y prepararse mentalmente para competir con claridad y confianza. Validar nuestras emociones antes de un evento puede marcar la diferencia entre el bloqueo y el rendimiento. Gracias por compartir esta reflexión tan necesaria.